lunes, 24 de marzo de 2014

PROMO JRVBM 2010

El Problema No Es Irnos, El Problema Es Quién Nos Aguantará.

La formación, como todo ser humano que nace en cuna de hogar; no estoy describiendo si es buena o mala. Se empieza desde casa, son nuestros padres los encargados de cultivar todos aquellos valores que rigen al Hombre como una persona de bien, íntegra, centralizada, y ética. Se pasa, no porque se quiera, sino porque Padre y Madre quieren un futuro prospero para su hijo, y allí es donde la Escuela empieza a formar parte de nuestra corta, pero soñadora vida. Se aprende que el lenguaje y las matemáticas rigen la humanización del ser para la comprensión de su entorno, es claro, por supuesto, que en un nivel mas bajo. Se termina la escuela, se empieza a aprender que los amigos conforman algo tan importante, que ni el mismo ser comprende, algo llamado amistad. Esos lazos que pueden tener el poder de convicción sean para bien, o para mal…

Esta el Hombre lleno temor, pero es algo que se puede superar, corregir, y dominar. Y de nuevo comenzamos con un nuevo ciclo de vida, el ciclo del Bachillerato, algo de alto nivel, que en ese momento es para la persona un logro merecido, por haber pasado un proceso del cual, lo básico… Lo básico es sólo eso. Cinco años más de estudio, cinco años más de “dolor”: para algunos, pero de humanización y buena formación para otros. 

Sin embargo, falta algo. Ese algo que no se busca en los libros, ni en los profesores, mucho menos en cualquier otro medio, se busca solo en ti, solo la misma persona puede descubrir sus facetas, el análisis del entorno suyo, y la comprensión de lo que el mundo quiere para él. Si esto se logra, solo quedo por decir que ese ser indefenso, ya ha crecido, y que está solo empezando a enfrentar una guerra que con lucha y apoderamiento, ganará.

Quiero, ahora enfatizar en los últimos grados de nuestra convivencia en el Bachillerato, los dos últimos años que necesariamente se tiene que aprovechar, pero somos enemigos del tiempo, pues es este quien hace que todo sea tan rápido, y los momentos sólo duren un ratito; dicho nada más y nada menos que por el cantante Juanes.

Se piensa que estando en los grados superiores, los demás sólo personas pequeñas son, no de una forma destructiva, es más bien algo de ejemplo, de orgullo y emoción. 
Gracias a los conocimientos dados, se empieza a analizar el entorno global en que se vive, los comportamientos de los países, sus culturas, economías, y religiones.

Se empieza, a indagar el Qué, Cómo y Por qué de las cosas. Con un sentido mucho mas coherente, que cuando se era pequeño. 
Se empieza a identificar la problemática con los cuales se convive en el medio, en el barrio, y hasta en la familia. Focalizando posibles soluciones para ello. Se vuelve la persona cansona, por así decirlo, desarrollando ideas productivas que conlleven a un bien común. Algo importante es también que, se empieza a concienciar del cuidado de la naturaleza, y es allí cuando se crea un potente grupo, el grupo La Hoja, educando a la comunidad de aprendices institucionales, personas naturales, moviendo masas para la expansión de conocimiento. Focalizadose claro está, en el cuidado de las basuras y el problema que conllevan el mal cuidado de éste. Pero de nuevo, se sigue con la mente inconforme, porque lo logrado con tanto sacrificio tiene que saberlo el mundo, se tienen que crear templos que muevan las masas mundiales, comenzando desde lo mas pequeño, hasta lo mas, mas grande. Se necesita el acceso a la tecnología, ese mundo por el cual las personas ya no son personas, son “máquinas” dedicadas a la creación de métodos para que los demás sean manipulados, y la información sea manejada por el poder.
Es entonces, cuando la necesidad de espacios para intensificar las ideas sean adaptados lo más pronto posible, y que el apoyo; algo fundamental en el desarrollo de los proyectos, se haga notar; bueno o malo. Alguien dijo que el conocimiento debe ser compartido, y… Caramba! Hemos implementado un espacio para la comunidad, con acceso gratuito a la información digital, por medio de asesorías dirigidas por los mismos estudiantes, que alguna vez fueron también aprendices...

Y de nuevo, se sigue inconforme con lo hecho. Se necesita algo más que satisfaga las inquietantes preguntas que rondan la mente, todo con un mismo objetivo, educar, concientizar, ser ejemplo de lo que se hace.

Negociar es la palabra, se necesita saber el comportamiento de las necesidades del ser humano abarcando campos tan importantes como lo son, el comercio, la economía, la filosofía comercial.
Y con gran potencia entra una de las entidades ejemplares en el saber, para darnos la oportunidad, que gracias a eficientes maestros se logra solventar un poco la ansiedad de saber más. Creando por medio de proyectos y metodologías eficaces una comunidad comercial proyectada al exterior de una forma tan diferente, nunca antes vista. La cultura ADE, es la respuesta. Abarcando lo Ambiental, Digital, Y Empresarial, dicho por sus siglas, que conformada por estudiantes emprendedores se llega a lo que comúnmente decimos una completa formación en la vida.

Se pregunta, se crea, se reconstruye, se forma, se implementan, y hacen tantas pero demasiadas cosas factibles para el progreso que aquellas personas que se atraviesan se cansando tanto emprendimiento que lo único que queda es que se transformen el obstáculos, los mismos que de derriban si la situación lo requiere.

Ahora, al finalizar los últimos días se retoma lo creado, para seguir creando en el mundo exterior, llevando ideas y complementado otras, fomentando lo que algunas vez se enseño con amor y dedicación , siendo inquietos e inconformes, con lo que nos rodea para transformarlos en algo mucho mejor, aprovechando lo aprendido. 

Lo dijo alguien, los analfabetas en el siglo xxi no serán aquellas personas que no sepan leer ni escribir, sino las que no sepan aprender, desaprender, y volver a aprender.

Salimos del colegio, es cierto. Pero el problema no es irnos, el problema es quién nos aguantará.


Para, Cultura ADE.
Carlos Ortiz O.
Once Uno.
Promocion 2010.